El 5 de julio Lino Quintanilla lideró el movimiento campesino de Andahuaylas que “tomó” las tierras de varias haciendas denunciando que sus dueños estaban vendiendo máquinas, instrumentos de labranza y terrenos a diversos comerciantes y allegados. Quintanilla y los dirigentes campesinos cuestionaron que la reforma agraria no llegaba a Andahuaylas y se pronunciaron por “acelerar” la reforma por iniciativa de los propios campesinos. A esto se le empezó a llamar “la reforma dentro de la reforma” y puso al gobierno en una situación complicada, pues los campesinos procedieron a dividir la tierra bajo sus propios criterios y en la opinión pública empezó a decirse que el proceso se estaba desbordando. El gobierno, sin embargo, movilizó rápidamente a sus funcionarios para evitar que estas iniciativas se expandieran a otras provincias.
En: Marka, N° 112, 1979. Fuente: Archivo Gorriti.