El 3 de marzo el PCP-SL asaltó la cárcel de Ayacucho y liberó a 70 presos por terrorismo. Fue un ataque espectacular precedido por un apagón general y el ataque con explosivos de los locales de la Guardia Civil, de la Policía de Investigaciones y de la Guardia Republicana con el objetivo de evitar que acudieran a defender la cárcel. El grupo principal de SL atacó con éxito la cárcel y logró liberar a los presos, entre los cuales se encontraban Hildebrando Pérez Huaranca y Edith Lagos. Los soldados del cuartel Los Cabitos no llegaron a actuar debido a que la orden no llegó a tiempo y los senderistas se retiraron con pocas bajas. Esta acción colocó a SL como una seria amenaza del orden público y en los medios de prensa se empezó a demandar la acción del ejército, lo que será autorizado por el presidente Belaunde a fines de diciembre.