El 26 de enero, en la comunidad de Uchuraccay se produjo el asesinato de ocho periodistas del Diario de Marka, El Observador, La República, Oiga y Noticias de Ayacucho (y del guía Juan Argumedo) que habían ido a cubrir la noticia de la muerte de varios senderistas a manos de comuneros de Huaychao y Macabamba. Estas comunidades estaban instruidas por las FFAA para rechazar la presencia de SL que había asesinado a Alejandro Huamán, presidente de la comunidad de Uchuraccay. En este contexto es que cuando aparecen los periodistas (los comuneros estaban preparados para las represalias de SL) se producen los confusos hechos que acaban con la masacre de los periodistas por los campesinos. Ante la conmoción que causó en la opinión pública la noticia de los hechos, el gobierno nombró una Comisión de Investigación presidida por Mario Vargas Llosa.