El 3 de noviembre se produjo la matanza de Barrios Altos en la que fueron victimadas 15 personas, incluyendo a un niño de 8 años, en su mayoría vendedores ambulantes y heladeros quienes participaban de una pollada y fueron confundidos como terroristas. Los hechos se produjeron en una casona del Jirón Huanta 840 y fue el primer homicidio múltiple en Lima contra civiles. Las imágenes del traslado de los cuerpos sin vida conmocionaron a la opinión pública y en el Congreso de la República se formó una Comisión Investigadora pero sus labores se interrumpieron con el golpe de abril de 1992. En 1993, sin embargo, informes periodísticos daban cuenta que el autor de esta masacre fue el “Grupo Colina”, un destacamento formado para eliminar a líderes de Sendero Luminoso, que contaba con la protección de las autoridades militares y del asesor Vladimiro Montesinos.