El 14 de julio se realizó el paro nacional convocado por la CGTP, con la participación de los frentes regionales, la Confederación Campesina del Perú, el SUTEP, y el APRA. La demanda se centró en el rechazo a la política económica del gobierno y, en particular, a la firma de los tratados de la ALCA y el TLC. El paro se realizó en medio de la crisis de popularidad del Presidente Toledo, por lo cual tuvo un contenido político; particularmente por la participación de Alan García y el PAP que estaban buscando reposicionarse de cara a las elecciones del 2006. En medio de las protestas se produjo el bochornoso incidente en el cual el expresidente Alan García le propinó un puntapié al ciudadano Jesús Lora. El paro tuvo un relativo éxito, pues si bien movilizó a los sectores organizados no llegó a canalizar el descontento hacia el gobierno de Toledo.