El 31 de enero la Corte Internacional de Justicia de La Haya dictó su sentencia sobre la delimitación marítima entre Perú y Chile. La demanda había sido planteada por el Perú el 16 de enero de 2008 y solicitaba a la Corte establecer la frontera marítima mediante una línea equidistante, según la Convención del Mar. En 1954, Perú y Chile habían firmado un acuerdo pesquero que consideraba un límite de pesca horizontal que favorecía a Chile. El Perú sostenía que este acuerdo no era un tratado de límites y que, dada la negativa de Chile de entablar negociaciones para este acuerdo, correspondía a la Corte la delimitación marítima. La Corte dio un “fallo complejo” que otorgó parcialmente la razón a ambos países. Como Chile estaba en posesión de todo el terreno en disputa, esto significó que el Perú ganó aproximadamente 21 km2 de soberanía marítima.